Reflexionando sobre el proceso de venta de una vivienda se me ocurre relacionarlo con una frase que el gran ajedrecista Bobby Fischer utilizaba para hablar sobre el desarrollo de una partida de ajedrez. Decía algo así: "Hay que jugar la apertura como el libro, el medio juego como un genio y el final como una máquina". Hoy, en una situación durísima para los asesores inmobiliarios, sólo los "Fischer" conseguirán ganar alguna partida.
Buen receta. Sólo espero que no haya que esperar alcanzar el coeficiente intelectual de un ajedrecista ruso para poder estar a la altura.
ResponderEliminarSiempre es un placer dar con más blogs inmobiliarios donde descubrir gente interesada por lo mismo que nosotros.
Les iremos conociendo más.
Saludos,
consultoracanaria.blogspot.com
Gracias Juan,
ResponderEliminarsólo es una metáfora apoyada en una frase de Fischer; no hace falta un gran coeficiente intelectual para vender propiedades pero si mucha constancia y, hoy, paciencia.
Saludos.