"Crea un cliente, no una venta"
Katherine Barchetti
A.S. me encargó en 2004 la venta de su apartamento de Calafell y la compra de un ático con vistas al mar. Doce años después, ha vuelto a buscarme para que le ayude a vender el ático y dedicarse a viajar. Uno de los secretos de un agente inmobiliario, aunque parezca una obviedad, es tener clientes satisfechos.
Como dice mi amigo e instructor CRS, Fernando García Erviti, tenemos que conseguir que nuestros clientes nos respeten como profesionales y nos aprecien como personas. La mezcla de ambas cosas hará que nos convirtamos en el agente de cabecera y en el agente recomendable. Para conseguirlo, tenemos que dominar nuestro oficio y obtener resultados beneficiosos para nuestros clientes. Y, al mismo tiempo, tenemos que ser personas en las que confiar. Personas a las que dejarías las llaves de tu casa.
Procuro mantener una relación cordial con mis antiguos clientes. Nos vemos en Calafell y nos saludamos. A veces mantenemos breves conversaciones en las que acostumbran a preguntarme cómo van las ventas o cómo están los precios. Es normal, la gente protege su patrimonio y yo estoy encantado de facilitarles información actual del mercado inmobiliario calafellense. Jamás les vendo nada ni les digo lo que tienen que hacer; a no ser que me pidan consejo o asesoramiento.
Ayer A.S. y su esposo me visitaron en ImmoBan para contarme que usaban poco el ático y que se estaban planteando venderlo y darse el capricho de viajar más a menudo. Hoy les he visitado yo para recordar las caracterísiticas de esta vivienda tan especial (un pequeño apartamento de una habitación con dos inmensas terrazas. Ideal para quien quiera disfrutar de la vida en el exterior y de las vistas del Mediterráneo), asesorarles acerca de su valor actual y de lo que vamos a hacer para venderlo lo antes posible y por el máximo de dinero posible.
A.S. me ha encargado el trabajo. Espero devolverle la confianza que ha mantenido en mí doce años después. ¡Allá voy!