sábado, 19 de septiembre de 2020

LABERINTOS

 "Los problemas, como los aviones, siempre vienen en cuadrilla"



Cronología de una operación desgraciada.

A mediados de enero de 2019, la familia L. me encarga la venta de su piso de Segur de Calafell. Iniciamos la comercialización y a mediados de marzo encontramos compradora. Firmamos un contrato de arras y, mientras ella está preparando la hipoteca, el 10 de abril, el hijo del señor L. me llama para decirme que su padre ha quedado incapacitado mentalmente. Necesitaremos una autorización judicial para poder vender la vivienda. Es un proceso largo. Rescindimos el contrato de arras y le devolvemos el dinero a la compradora.

Paramos la venta y se inicia el proceso judicial. A mediados de marzo del 20, cuando los señores L. tenían cita en el Juzgado, llega el maldito Covid y se paralizan todos los procesos sine die. 

Por fin, el 15 de junio de 2020 obtienen la autorización judicial que permite al hijo del señor L. vender la propiedad. Ese mismo día, firmamos un contrato de exclusiva y volvemos a poner el piso en venta.

El 22 de agosto encontramos al comprador ideal. Un señor que acaba de llegar a España para vivir cerca de su hijo, dispone del dinero para comprar y la única condición que pone es que la escritura se haga muy rápido porque quiere hacer algunas mejoras en el piso y el 14 de septiembre le llega la mudanza.

Llamo al hijo de L. para darle la buena noticia y me cuenta que hace una semana su padre está en la UCI con Covid y que, unido a todos los problemas de salud que tiene, no saben cuánto aguantará en vida. A su esposa, que es la copropietaria, le han hecho la prueba y ha dado negativo. Al hijo se la harán al cabo de dos días y hasta que no tenga el resultado no podemos fijar fecha de firma. 

El 31 de agosto me comunica que ha dado negativo, pero que a su madre le han hecho la prueba de nuevo y ha dado positivo. La han confinado en su habitación. No podemos firmar la venta de inmediato.

Dado el riesgo de que fallezca el padre y la urgencia del comprador, se me ocurre hacer un alquiler con opción de compra para que el comprador pueda entrar a vivir de inmediato y los vendedores aseguren la venta, aún en el peor de los escenarios.

Al segundo día de estar en su nueva vivienda, el comprador me llama para decirme que, tras la gran tormenta que hubo la noche anterior en Calafell, se le ha inundado el comedor. Una desgracia más. Movilizamos a las aseguradoras y, para mi sorpresa, sigue muy interesado en comprar tras tantas fatalidades. 

El 15 de septiembre me comunican que la madre ha salido de la cuarentena y que podemos firmar la venta.

Preparo la escritura para el 22 de septiembre. 

Esta madrugada ha fallecido el señor L. 

Descanse en paz.

Continuará... 

PD: Si alguien piensa que el oficio de agente inmobiliario es sencillo y tranquilo, quizás no sabe que los problemas siempre vienen en cuadrilla.

miércoles, 9 de septiembre de 2020

HAZLO

Si te dicen, 
no les digas lo que vale su casa hasta el final,
díselo en la primera frase.

Si te dicen, 
crea una base de datos, 
ponte a pasear por las calles de tu ciudad. 

Si te dicen, 
utiliza un CRM, 
no hagas ni caso, 
sueña con quedarte en la mente de la gente. 

Si te dicen, 
las charlas online deben ser cortas e interactivas, 
hazlas largas, intensas y en silencio. 

Y, sobre todo, 
si vas a intentarlo, 
dalo todo. 

No hay sensación comparable. 
Estarás a solas con los dioses y las noches 
arderán y llamearán. 

Hazlo, 
hazlo, 
hazlo, 
hazlo. 

Dándolo todo, 
dándolo todo.

(Bukowski esencial)

miércoles, 2 de septiembre de 2020

LA CAUSA JUSTA

"Esta en nuestra mano construir un mundo en el que la mayoría nos levantemos todas las mañanas inspirados, nos sintamos seguros en el trabajo y volvamos a casa sintiéndonos realizados al final de la jornada"

Simon Sinek


En un mundo extraño, aunque parezca extraño, no puedes predecir el futuro, pero sí que puedes planificar lo que vas a hacer para que, quien quiera comprar o vender una casa en tu comunidad, lo haga contigo.

Todo empieza antes (dicen en CRS).

Llevo unos días enganchado al último libro de Simon Sinek. El autor de La clave es el porqué ha escrito El juego infinito. Un texto muy adecuado para los inmobiliarios que ven nuestro oficio como un juego infinito, como una larga carrera de fondo, apasionante.

En los juego infinitos hay vaivenes constantes e impredecibles. La economía siempre va abajo y arriba. Y hasta en cualquier momento puede aparecer un virus cabrón.

Sin embargo, si tienes una Causa justa (expresión de Sinek); es decir, una visión concreta de un estado futuro que todavía no existe, jugarás a los juego infinitos. Los juegos finitos son los que empiezan y terminan. Un partido de fútbol o una venta de una propiedad. Sin embargo, la Causa justa trata del futuro. Define a dónde vamos. Describe el mundo en el que esperamos vivir y que nos comprometemos a ayudar a construir. Como dice Sinek, "Una Causa justa trata de algo que aún no se ha construido. Podemos trabajar incansablemente para construirlo como queramos y hacer mejoras constantes sobre la marcha. Nuestra Causa justa es la visión ideal de la casa que esperamos construir. Podemos trabajar toda una vida para construirla y aún no la habremos acabado. Sin embargo, los resultados de nuestro trabajo nos ayudan a dar forma a la casa. Cuando pasa de nuestra imaginación a la realidad, inspira a más personas para que se unan a la Causa y continúen el trabajo... para siempre."

Mi Causa Justa es ayudar a muchas familias y empresas en una de las decisiones más importantes para su vida económica (y hasta para su felicidad) como es comprar o vender una casa en mi comunidad, en Calafell. Y, al mismo tiempo, inspirar a otros inmobiliarios a que se centren en las personas y se olviden de los ladrillos, a que trabajen en exclusiva, a que cooperen con otros inmobiliarios, a que representen a solo una de las partes involucradas en una transacción y a que den valor añadido a sus clientes y a sus comunidades.