lunes, 26 de octubre de 2020

CONCIENCIA COLECTIVA

 

El pasado domingo el Diari de Tarragona publicó un amplio reportaje en el que veinticinco personas, de diferentes ámbitos de la provincia, respondíamos a las siguientes preguntas: ¿Cómo afrontas la segunda oleada del Covid-19? ¿Estás más preocupado que en la primera oleada? ¿Cómo lo vives? 

Muy orgulloso de que contaran con un agente inmobiliario para este artículo. Esta fue mi respuesta: 

"No sé si por suerte o por desgracia, somos animales de costumbres. He adaptado mis rutinas laborales y personales a la 'nueva realidad' y, aunque mi preocupación por la crisis sanitaria y de salud no cesa, quiero ser optimista y pienso que juntos, como sociedad, saldremos de esta situación más serenos, más conscientes y más balanceados.

A nivel laboral, en Calafell se están vendiendo casas. Y hasta diría que el p*to virus ha conllevado algunos cambios en la búsqueda de vivienda. La gente quiere salir de los centros urbanos para vivir más cerca de la naturaleza, en entornos menos aglomerados y con espacios interiores en donde trabajar y exteriores en donde descansar y entretenerse. Esto beneficia a la Costa Daurada, de hecho en Calafell ha habido, en los últimos meses, un incremento sustancial del número de empadronados.

Por otra parte, con el Covid he aprendido a trabajar desde casa, voy menos horas a la tienda, y a usar herramientas tecnológicas para ser más eficaz. Si algo bueno (que esto no suene frívolo, por favor) ha traído esta pandemia es que el uso de la tecnología ha avanzado en pocas semanas de un modo abrumador. Lo que los CEOs de las grandes compañías no lograron en diez años, un bicho microscópico lo logró en dos semanas.

Dicho esto, como decía anteriormente, creo que de esta situación compleja tenemos que salir entre todos. Es un gran momento para ayudarnos los unos a los otros. Y pongo un ejemplo. Desde immoban hemos hablado con todos nuestros propietarios de locales comerciales para que ajusten los precios de los alquileres en estos meses difíciles para los empresarios y todos los propietarios, sin excepción, han estado de acuerdo en adecuar los contratos para que los negocios puedan aguantar y no tengan que cerrar.

Para concluir. No puedo esconder mi preocupación por un grave problema sanitario que afecta a la salud de cientos de ciudadanos de nuestras comunidades y que, además, conlleva una crisis económica que afecta enormemente a muchos sectores esenciales de nuestra economía. Pero quiero (repito) ser optimista. Acabaremos con el virus y juntos dibujaremos un futuro mejor para nuestros hijos."