jueves, 23 de julio de 2015

EL VENDEDOR EN BUSCA DE SENTIDO

"Ser responsable significa ser selectivo, ir eligiendo"

Viktor Frankl, El hombre en busca de sentido


Llevo dos días leyendo a todas horas El hombre en busca de sentido de Viktor Frankl. Y aunque la dureza de este texto y las vivencias que en él relata el doctor Frankl nada tienen que ver (ni por asomo) con mi trabajo como agente inmobiliario de Calafell, sí que en algún momento me han venido a la memoria escenas que he vivido en los últimos ocho años con personas que quieren vender su casa. 

Siempre ocurre lo mismo. Alguien, por algún motivo, decide vender el que ha sido su hogar. Y alguien, también, por algún motivo le recomienda que hable conmigo. Siempre nos sentamos en algún lugar de su casa o de ImmoBan y me predispongo a escuchar activamente la historia de una persona y, la que fue (porque cuando tomas la decisión de vender te embarga una sensación de vacío), su casa. Casi siempre hay un motivo de peso que a alguien le lleva a vender. Un traslado, una separación, un cambio de vivienda, hacerte mayor, una enfermedad, una necesidad económica o, simplemente, un desengaño. 

Una vez conozco la historia, me dispongo a contar la mía. Les cuento cómo trabajo y cómo se venden casas en Calafell en épocas de desconfianza o de crisis -para que ocultarlo-. Y siempre chocamos con la misma pared. Todo el mundo piensa, y es lícito, que su casa vale más de lo que vale. Y tengo que entenderlo pero no que aceptarlo. Muchas veces llegamos a un acuerdo y otra muchas, no. Pero no pasa nada. Las personas necesitan su tiempo para aceptar las malas noticias o para pasar el duelo y aceptar una realidad que no les gusta aceptar. 

Una de las claves de los agentes inmobiliarios más respetados y más exitosos es tener siempre claro que las decisiones sobre la venta las toman los propietarios.

En 2014 recibí 233 recomendaciones para asesorar a personas que querían vender, firmé 70 contratos de exclusiva con vendedores y 57 de ellos vendieron en menos 79 días. Con algunos de los 176 restantes sé que acabaré trabajando. Sólo es cuestión de tiempo. De esperar a que se sientan preparados para tomar la decisión más acertada para ellos. Y de que acepten la realidad.

El próximo 4 de septiembre tendré el privilegio de compartir en Valladolid, con los inmobiliarios de Castilla y León, algunas de mis historias de El poder de la exclusiva. Y de su sentido. 

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