lunes, 2 de julio de 2012
CUESTIÓN DE CONFIANZA.
Hace unos días leí en La Vanguardia un reportaje del corresponsal Francesc Peirón acerca del viaje que han realizado los Castellers de Vilafranca a Nueva York y sobre la película Enxaneta (el enxaneta es el niño -siempre el más pequeño por su peso- que corona el castillo) del director Paulí Subirà y el documental The human tower. La estancia de los Castellers en Nueva York ha tenido repercusión en The New York Times y en The Wall Street Journal, entre otros destacados medios de comunicación.
El director Paulí Subirà comentaba que en su film quiere explicar "quién son los castellers, qué sienten, y la plasmación de los cuatro valores clásicos: fuerza, equilibrio, valor y juicio. A los que hemos añadido otros, como la superación individual y colectiva."
Por su parte, uno de los directores de The human tower, el chileno Cano Rojas, explica, "he conocido estas exhibiciones en tres culturas diferentes y el denominador común es el sentido de la comunidad, el respeto, el esfuerzo, la disciplina y la generosidad; solo sensaciones y sentimientos positivos." Y añade, "creo que las torres humanas son una gran metáfora de la confianza. Si las matemáticas son frías, la poesía siempre es cálida y acogedora, que es lo que son estas construcciones."
Los castellers o las torres humanas o esa gran metáfora de la confianza siempre me han interesado -tanto personalmente como pensando en mi profesión como agente inmobiliario de Calafell- por todos los valores comentados y porque todos los participantes defienden con pasión un compromiso. A nadie a quien le apasiona hacer alguna cosa y se dedica a ella se le puede llamar loco.
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Los agentes inmobiliarios tenemos que tener coraje,ser creativos y apasionados para construir nuestras propias torres humanas.
ResponderEliminarLa confianza es la clave.
Las tradiciones son el cemento que nos une a las personas que formamos la comunidad, con esas otras cosas que compartimos como la confianza y la lealtad y otros valores, y gracias a eso somos capaces de aguantarnos los unos a los otros, que de uno en uno la verdad es que somos egoistas y puñeteros y suspicaces. Los castellers siempre me han impresionado porque además de una tradición se requiere destreza, y esforzarse colectivamente y entrenar en equipo. Y también porque hace que todos nos sintamos orgullosos de lo que somos capaces de hacer, o mejor aún lo que son capaces de hacer una gente que pertenece a nuestra comunidad, y nos sentimos orgullosos de pertenecer a ella. La comunidad es muy importante.
ResponderEliminarCarlos, transmites confianza y eso es un valor seguro.
ResponderEliminarFernando, con tus comentarios, siempre añades valor a las aportaciones de la comunidad immobiliaria.
Gracias a los dos.
Sergi els teus posts son cada vegada més bons, estàs fet un journal de primera classe ;-)
ResponderEliminarGràcies bon lector ;)
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