lunes, 20 de julio de 2009

CORRER ENGANCHA, CALAFELL ENGANCHA.


Estoy absolutamente emocionado. El sábado por la tarde-noche participé en mi tierra, Calafell, en la carrera de 10.000 metros "3ª pujada al Castell" y la experiencia fue, para mí, única y enriquecedora. Más de 90 corredores y corredoras pudimos disfrutar de un recorrido muy bien planificado por mis inspiradores deportivos Toni Duart y Alessia Bertolino y de un público magnífico que nos llevó en volandas desde la salida hasta la meta.



Compartí el calentamiento a partir de las 19,45 h. con el atleta (curtido en mil batallas) Joan Borràs, mi cuñado, y pude disfrutar de su sabiduría deportiva y humana. A las 20,45 h. se dio el pistoletazo de salida desde la Plaza del Mil.leni en dirección al Puerto deportivo de Segur de Calafell. Al final de Segur, dimos media vuelta y volvimos por el paseo en dirección a Calafell Playa. Como se podrán imaginar, un sábado de mediados de julio el paseo calafellense estaba a rebosar y pudimos disfrutar de 6 Km. animados constantemente por un público ejemplar y entregado. Uno de los momentos más emotivos y mágicos se produjo a mi paso por el paseo a la altura de la calle del Carme en donde me esperaban un nutrido grupo de amigos, La Peña del Neptuno, cómo no. Ver a todos los niños de mis colegas con globos y oir sus gritos me hizo temblar las piernas y tuve que hacer un esfuezo extra para poder continuar corriendo (y casi llorando). Llegados a la calle Sant Pere enfilamos la parte más dura de la prueba subiendo todo el Paseo de la Unió y continuando por la carretera de El Vendrell hasta la Urbanización Masia de la Font. A partir de allí un rompepiernas con constantes subidas y bajadas, calles Jesús-Marquès-Principal, nos llevó a la recta (subida) final al Castillo, donde se hallaba el arco de meta.


El esfuerzo mereció la pena. Llegar anocheciendo y exhausto al Castillo medieval de Calafell y poder ver la panorámica que se ofrece desde lo alto de todo el municipio y del Mar Mediterráneo es algo que no tiene precio. Correr es algo tan primitivo, tan simple y saludable y tan económico (con unas zapatillas basta) que te hace reflexionar sobre la innecesidad de tantas y tantas cosas que creemos necesitar para ser felices.


Enhorabuena a los deportistas, al público y a los organizadores. Correr engancha, Calafell engancha.


*P.D.: fotos gentileza de mi hermana Anna Verge, quien junto al resto de la familia me animó durante la prueba, y de Antonio Poch, gerente del excelente restaurante "El Peixet" de la calle del Carme de la Playa de Calafell.

6 comentarios:

  1. Qué tendrá eso de esforzarse por algo y, a veces, hasta conseguirlo.

    Enhorabuena!

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  2. Cierto Fernando,

    el esfuerzo, sobre todo, mental que se requiere para correr es comparable, hoy, al que se requiere para vender inmuebles.

    Creo que a tí te relaja la pintura y la fotografía y a mí la lectura y correr por la playa; y la siesta, claro.

    Muchas gracias.

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  3. Bueno, también soy montañero, pero al paso. Soy de esos que dicen que correr es de cobarrrrdes :-) . Pero la importancia del esfuerzo y el reto personal, en eso sé de qué hablas porque lo sé disfrutar también.

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  4. La cuestión es moverse un poco. Yo estuve un año andando con bastones (practico nordic walking)y desde hace unos meses me ha dado por correr. Como bien dices, la soledad con uno mismo, el esfuerzo, la superación...te curten para afrontar el posterior día a día laboral que, en estos tiempos que corren (nunca mejor dicho) no es tarea sencilla.

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