UNA ABUELA VALIENTE.

El 4 de septiembre falleció a los 95 años de edad mi querida abuela Felisa. Hasta hoy no he hecho mención de este triste acontecimiento en mi blog para no caer en el sentimentalismo. Sin embargo, creo que ha llegado el momento de rendir un merecido homenaje a mi abuela, porque su historia personal es un ejemplo de que con valentía y optimismo se puede superar una vida llena de obstáculos. Para "crisis" la que vivió, sin dejar de sonreir, esta mujer valiente durante prácticamente toda su vida.

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La pérdida de su padre durante la Guerra Civil siendo ella un jovencita, el matrimonio con un hombre vago y jugador o el suicidio de una hija... no amedrantaron a Felisa que, aún en la desgracia, fue capaz de trabajar día y noche para subir primero a sus hermanos y después a sus hijos y hacerlo siempre con una sonrisa en los labios y un mensaje optimista. El recuerdo que me queda de mi estimada abuela (además de su imagen sonriendo, imborrable en mi memoria) es que las crisis son más fáciles de superar si lo hacemos con valentía -o, h...os-, capacidad de trabajo y una sonrisa; sin duda, beneficiosa para nosotros y bienvenida para los de nuestro alrededor.

Por siempre, "iaia" Felisa.