LA RISA INFINITA.

El último fin de semana de octubre ha sido uno de los más divertidos de mi vida. Un grupo de 36 amigos, muchos niños incluidos, conocido como La peña del Neptuno (en referencia al bar de Calafell, calle Vilamar número 48, en el cual coincidimos semanalmente) lo hemos pasado en grande en el Hotel Les Oliveres (El Perelló - Tarragona).

La idea de pasar un fin de semana juntos surgió de la infatigable Rosa que, además, se encargó de buscar una oferta interesante. La verdad es que ha acertado de pleno. En Les Oliveres hemos encontrado buenas instalaciones, comida correcta, personal muy simpático y precio inmejorable. Si a ello añadimos la armonía entre todo el grupo de colegas y los buenos momentos que nos ha hecho pasar el gran Gabi con su humor infinito, que más se puede pedir.

Además, el entorno del hotel, situado frente al mar entre calas abruptas y rocosas, es magnífico y he podido practicar deporte acompañado de alguno de los amigos, a primera hora de la mañana, mientras el resto de la troupe dormía. Por suerte, desde las cercanías del hotel se puede hacer el tramo L'Ametlla de Mar-L'Ampolla (16,550 Km.) del Sendero del Mediterráneo (GR-92). He andado y corrido y he disfrutado del paisaje por estos senderos bien señalizados, técnicos y muy variados.

En momentos como los actuales en los que estamos escuchando a diario noticias negativas el poder disfrutar de la vida (que, al fin y al cabo, es lo que nos vamos a llevar) y, además, hacerlo en buena compañía, es impagable. Por ello, agradezco a mis amigos Sebas y Nuri, Pope y Judith, Edu y Eva, Gabi y Rosa, Pep y Vero, Juan Antonio y Gloria, Xavi y Nuri, Iván y Pili, a mi mujer Yolanda y a todos los niños, el haberme hecho pasar unos días inolvidables que espero repetir y que quedarán grabados en mi memoria para siempre.

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*P.D. mi recuerdo también para los colegas que no pudieron venir: Miguel y María, Xavi y Yolanda y Kike y Silvia.