"La epifanía solo llega cuando has dejado de buscarla"
Jonah Lehrer
Cuántas veces habré estado a punto de tirar de la toalla. ¡Muchas!
Una de las más recurrentes es cada año (desde 2011), a mediados de marzo, cuando finaliza el evento inmobiliario de Calafell. Siempre me ocurre lo mismo. O, siempre, tengo dos sensaciones enfrentadas. La satisfacción de haber contribuido a hacer algo especial y el temor (casi paralizante) de no saber cómo repetirlo.
Esta semana he empezado a leer un libro. (Bueno, habitualmente empiezo a leer un libro, pero no todos me impactan por igual). Y en sus primeras páginas, en las primeras páginas del libro que acabo de empezar a leer, he descubierto -como una epifanía- la respuesta a lo que me ocurre cada año desde mediados de marzo: todo viaje creativo se inicia con un problema.
Así lo cuenta Jonah Lehrer en Imaginar: cómo funciona la creatividad. Es un párrafo largo, pero no tiene desperdicio:
"Todo viaje creativo se inicia con un problema. Comienza con un sentimiento de frustración, el dolor sordo de no ser capaz de encontrar la respuesta. Aunque hayamos trabajado con ahínco, nos topamos contra un muro. No tenemos ni idea de qué hacer.
Cuando contamos historias que hablan de creatividad, unos y otros tendemos a dejar fuera esta fase del proceso creativo. Nos olvidamos de mencionar los días en los que quisimos dejarlo todo, cuando creíamos que nuestros problemas eran imposibles de resolver. Como estos fracasos contradicen la versión romántica de los acontecimientos -un comienzo en falso no tiene nada de triunfal-, nos olvidamos por completo de estos momentos. (Los fracasos también nos recuerdan lo cerca que estuvimos de no tener nada que contar). En cambio, pasamos directamente a los descubrimientos sensacionales, a la repentina intuición de la solución. Empezamos por contar los finales felices.
Narrar esta historia entraña el riesgo de que el sentimiento de frustración -el acto de quedarse perplejo y sin respuesta- es una parte esencial del proceso creativo. Antes de encontrar la respuesta -e, incluso antes aún de conocer la pregunta-, es preciso estar sumidos en la decepción, convencidos de que la solución se halla fuera de nuestro alcance. Tenemos que haber batallado con el problema... y haber perdido. Y así es como nos damos por vencidos, porque pensamos que nunca crearemos lo que queremos crear.
A menudo, solo cuando se llega a este punto después de que hayamos dejado de buscar la respuesta, es cuando llega esta. (La imaginación tiene un cruel sentido de la ironía). Y cuando aparece una solución no lo hace poquito a poco. El rompecabezas no se resuelve pieza a pieza. Por el contrario, la solución es estremecedora en su integridad. De repente, la respuesta al problema que parecía tan desalentador resulta ser increíblemente evidente, y llegamos a maldecirnos por no haberla visto antes.
Este es el momento estereotipado en que se intuye la solución, la idea creativa que todo el mundo conoce gracias a las historias de Arquímedes en la bañera y de Isaac Newton bajo el manzano. Se trata de la clase de proceso mental que describieron Coleridge y Einstein, Picasso y Mozart. Cuando pensamos en los grandes momentos creativos, tendemos a imaginárnoslos como si fueran destellos incandescentes, como si una bombilla se encendiera en el interior del cerebro."
Durante unas semanas, antes del pasado verano, me dio por leer y ver vídeos -de manera compulsiva- del cocinero Ferran Adrià. También vi muchas TED talks. Un día, mientras entrenaba por el campo, se me encendió la bombilla, y me dije: "¡Ya lo tengo! ¡Haremos snacks inmobiliarios! ¡Y hablaremos mucho de creatividad!" Y vi claramente la visión de conjunto de AIC15, del próximo evento inmobiliario de Calafell.
Leyendo Imaginar he entendido que, para llegar a la intuición repentina de la solución, el primer estadio es el impasse o compás de espera: antes de que se pueda llegar a un descubrimiento sensacional debe existir un bloqueo.
Estos son algunos de los títulos de las conferencias que escucharemos en AIC15 el 6 de marzo:
> 7 estrategias de creatividad
> Del odio al amor hay un paso: marca personal inmobiliaria
> Otra manera de trabajar: la exclusiva del comprador
> El vendedor de sueños
> Inducir al cambio, un compromiso con tu comunidad
> ¡Atrévete y te llevarás una buena sorpresa!
> No son clientes. Son fans
> Colaborar para ganar. Compartir conocimiento para innovar
Y más... pero aún no quiero desvelar los nombres de las personas que hay detrás de estos títulos porque están imaginando, shhhhh...
Em dic Jordi i casualment he trobat el teu blog per Internet. Et vull felicitar pel seu contingut, sobretot per l' optimisme i la positivitat que emana.
ResponderEliminarTinc 50 anys i porto com 46 estiuejant i passant temporades a Calafell; segur que ens hem creuat algun cop encara que fotogràficament no m' ets familiar.
Com tu, també em dedico a vendre, en el meu cas temes tècnics (sóc enginyer) que no expondré al detall per no avorrir-te.
Comentar-te finalment que descobrir el teu blog ha estat una sorpresa i una font d' inspiració per millorar certs aspectes del meu dia a dia com a professional, allò que coneixem com a millora contínua i que ens permet no estancar-nos.
Sovint les experiències alienes i les idees dels altres poden ser un punt de partida excel.lent per acabar de madurar les coses que estem barruntant al cap. Aprendre és senzill, només cal anar amb els ulls, les orelles i sobretot la ment ben oberts.
Rep una salutació i de pas els meus millors desitjos per aquestes festes. I novament felicitats pel teu blog
Cordialment:
Jordi Cubells
¡Ostres Jordi!
EliminarMoltíssimes gràcies per les teves paraules; són una gran motivació per continuar perseverant i escrivint el blog del carbasses.
Quan vinguis a Calafell, passem a saludar i fem una xerrada sobre el món comercial. Una abraçada i Bones Festes,