"Sólo tengo tres reglas sencillas:
Cuidar al cliente, cuidar al cliente y cuidar al cliente"
Bob Golomb
No hay nada más poderoso que la confianza. La recomendación abre la puerta de la confianza.
Soy agente inmobiliario en Calafell (bueno, esto creo que ya lo saben algunos de mis lectores) y solo trabajo con recomendaciones. Recibo a clientes actuales y a antiguos clientes; o a amigos o a conocidos o a compañeros de trabajo o de ocio de mis clientes actuales o de mis antiguos clientes. También atiendo a clientes que me recomiendan los vecinos de mi comunidad: el hostelero, la panadera, el administrador de fincas o mi amiga de la frutería. Y también recibo encantado las recomendaciones que me hacen profesionales de otras zonas del país (lo que llamamos, en el argot inmobiliario, un "referido").
En resumen, todos mis clientes vendedores, o me conocen o vienen recomendados. Y esto, en los turbulentos tiempos que vivimos, me da un margen de confianza para poder darles algunas noticias buenas; y algunas malas. Las buenas son que en Calafell se mantiene la demanda, que los inmobiliarios cooperamos y que hacemos un buen número de operaciones. Las malas son la importante caída del valor de la vivienda y en consecuencia de su precio final y que la oferta sigue superando a la demanda.
Pero ese margen de confianza al que me he referido anteriormente tiene otro aspecto, tal vez, más importante. El hecho de que la gente que quiere vender su vivienda acuda a buscarme me permite mantener, siempre, una primera reunión en ImmoBan que me sirve para seleccionar algunos datos clave para asesorar a estas personas. Y que ellas puedan decidir entre vender y no vender, entre esperar o correr, entre fijar el precio en el rango alto o en el bajo de la horquilla,...; en definitiva, para que puedan tomar la mejor decisión.

Quiero dedicar este artículo a todas las personas que me han permitido seleccionar datos clave durante los dieciséis años que llevo trabajando como agente inmobiliario. ¡Gracias por la confiaaanza!