Vuelvo al trabajo tras diez días de vacaciones. Ya sé, es poco. Pero he disfrutado al máximo de mi familia y de mis amigos. Trabajé los primeros once días de agosto y me fui de vacaciones con el deber cumplido: cuatro operaciones y la puesta en marcha de un software común para la Agrupación Inmobiliaria de Calafell. A partir de ahora trabajaremos con REplat. AIC funciona. Siempre hay cosas que mejorar, sin duda, pero lo que hemos logrado hubiera sido impensable si nos lo hubieran dicho hace poco más de un año. Las relaciones son fuertes y las ventas compartidas son algo ya normal. Seguiremos creciendo.
Me estoy yendo del tema. De lo que quiero escribir es de estos días de descanso que me ayudan a volver al trabajo con las pilas cargadas. He pasado con mi mujer y mis niños una semana cerca de casa en las montañas de Prades. Es curioso como en poco más de una hora puedes pasar de estar en la playa a estar en medio de la montaña. La provincia de Tarragona ofrece esta variedad y esta belleza. Nos instalamos en un bungalow del Camping Prades, muy familiar y bien cuidado. Dediqué las primeras horas del día a subir y bajar montañas mientras la familia descansaba y el resto del día al relax: piscina, aperitivo, siesta y excursiones y paseos por el pueblo con los míos. Los niños lo pasaron en grande con la libertad y las actividades del camping y Yolanda pudo desconectar del ajetreo habitual. Recomiendo Prades.
Volví a Calafell con tres días por delante. Playa, amigos y cañas para acabar el domingo asistiendo al concierto de un grupo de culto catalán, los Manel. El domingo fui con mis amigos Ivan C. y Miquel F. Pachá a Sitges a escuchar a Manel. Lo pasamos muy bien.
Estoy de nuevo en ImmoBan y no querría acabar estas líneas sin dar todo mi apoyo y energía a Ernest Soler senior (fundador de ImmoBan y hombre que confió en mi allá por 2003 y de quien tanto he aprendido...) que está pasando un mal momento con su salud. Superará esta montaña, seguro. ¡Força Ernest!
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