A veces en la vida las cosas más inesperadas son las más trascendentales. Esta mañana a las 10,30 h. estábamos trabajando en el despacho de ImmoBan y nos llama nuestra amiga (y colaboradora) Sònia Navarrete del Departamento de Realización de Activos de Caixa Tarragona para invitarnos a las 12 h. en Tarragona a una conferencia del Señor (con mayúsculas) Leopoldo Abadía. En 10 minutos Ernest Soler y yo nos hemos encontrado sentados en el coche con traje rumbo a la capital. Leopolodo Abadía ha impartido una conferencia magistral en el Auditorio de Caixa Tarragona. Me equivoco, Abadía no ha dado una conferencia sino una lección de sensatez y de sentido común; esas palabras que tanto repetimos y que, desgraciadamente, tan poco aplicamos.
El maestro Abadía ha desmenuzado en cinco minutos los motivos que nos han llevado al desastre actual: las hipotecas prestadas en Estados Unidos (y no solo en Estados Unidos) a los "ninja," personas sin ingresos fijos, sin trabajo y sin propiedades para pasar, de inmediato, a tratar de responder a dos cuestiones, a saber: "¿cuándo se acabará la crisis?," pregunta sin respuesta, según el conferenciante, o "cuando Dios quiera y de momento no quiere" y "¿por qué no nos hundimos?," con respuesta magistral, porque nadie se ha hundido antes y porque quedan (o quedamos, espero) muchas personas sensatas. A continuación, ha dado cuatro recomendaciones para los "sensatos": una, un sensato hoy tiene que ser optimista (ser optimista consiste en luchar para salir adelante), prohibido hablar de crisis; dos, no conviene distraerse (ha puesto el ejemplo del referéndum de la Diagonal y su inútil coste económico); tres, ser prudente y no ser cobarde, debemos gastar con la cabeza; y cuatro, no comprar lo que no entendamos.
Conclusión de Abadía. Lo menos importante es lo económico, lo importante es la decencia. Es la hora de las empresas y las empresas son las personas. Es imprescindible trabajar mucho y dar vueltas a la cabeza (o innovar).
Mi conclusión. La mañana de hoy ha sido una de las más fructíferas de mi vida porque he podido vivir en directo una lección de sensatez y de sentido común de la mano de un hombre ingenioso y decente. Gracias Leopoldo Abadía. No lo olvidaré nunca.
PD: Y gracias, Sònia Navarrete, por invitarme. No lo olvidaré nunca.
Fantàstic Sergi,
ResponderEliminarde vegades penso que fan falta més "Leopoldos Abadias" per tornar o millor dit NO OBLIDAR que hem de tenir "VALORS", honestitat, tolerancia, sinceritat, i com diu la definició: són els ciments de la nosta vida personal i professional.
M'hagués agradat anar, però..... una altra vegada.
Felicitats per la teva capacitat de transmetre i fer-nos partíceps de les teves sensacions que semblen viscudes per un mateix!!
Salutacions
Molt bon comentari Marta,
ResponderEliminarcoincideixo amb tot el que dius i en la grandesa del mestre Abadía. Segur que el veuràs un dia en directe, té programades 300 conferències.
Una salutació afectuosa,
Carbasses
Muy bueno Sergie!
ResponderEliminarUn video de Leopoldo
http://www.youtube.com/watch?v=lD5Yiqgdr4g
Amigo Lucas,
ResponderEliminargracias por leerme, a pesar de la distancia, y gracias por el vídeo de L. Abadía (este hombre es el Messi de la comunicación económica).
Suerte para la Albiceleste en el Mundial. Un abrazo,
Sergi
Pues a mi me parece un parlanchin con todos mis respetos. ¿Qué cátedra tiene? ¿Quien le reconoce en el ámbito académico? Si quieres filosofía, leeete a los clásicos.
ResponderEliminarUn abrazo
Jordi
Coincido con Marta, Sergi, un resumen perfecto para los que no hemos estado ahí. Lástima ser todavía un ninja...
ResponderEliminarY para Jordi... que vengan los clásicos como Adam Smith o Keynes y expliquen el percal que tenmos hoy en día... Este señor será un clásico para la gente de a pie en un tiempo, que es la que realmente tiene que entender las cosas!
Juanan
Gracias, Juanan, por visitar este espacio y por tus valiosas aportaciones.
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