LA RENTRÉE.

Siento tener algo abandonado este espacio y, aunque con un poco de retraso porque la primera semana de trabajo ha sido intensa y fructífera, quería comentar que el pasado 28 de agosto volví al trabajo tras diez días de vacaciones, cortas pero intensas. Sin hacer nada exepcional ni exótico ni demasiado original he estado de vacaciones en Calafell que no es lo mismo que vivir y trabajar en él. Tiempo de descanso, familia y amistad.

La rutina, en el buen sentido de la palabra, vacacional consistió en correr a primera hora de la mañana con amigos y hasta con clientes por las distintas variantes que ofrece Calafell y alrededores (paseo marítimo, playa, caminos y senderos), ir a la playa con la familia y los colegas, tomar el aperitivo antes de la "innegociable" siesta, salir de paseo y a tomar unas cañas de nuevo con la familia y los amigos y vuelta a empezar.

La únicas excepciones fueron alguna salida nocturna de Yolanda con las amigas y de mí con los amigos; una excursión con Yolanda, Paula y Guillem y con nuestro gran amigo Miquel F. Pachá y su encantador hijo Joel a Port Aventura en donde los niños lo pasaron de cine y una cena con Yolanda, Miquel y María, sin niños, en el estupendo restaurante Masia de la Platja de Calafell con copa posterior en el, altamente recomendable, bar Sa Caleta para completar una velada inolvidable.

En fin, vuelvo a la realidad laboral (que, aunque pueda resultar extraño, me gusta porque me gusta mi profesión de agente inmobiliario) y a continuar rellenando páginas de este cuaderno personal/profesional con renovadas energías y con ideas novedosas que ya iréis conociendo. Hasta pronto.