miércoles, 3 de febrero de 2016

PA TORRAT

"Somos damas y caballeros al servicio de damas y caballeros"

Hotel Ritz-Carlton


Una de las cosas más bonitas y más importantes de mi oficio es conocer gente. No conocer gente para venderle nada. Todo lo contrario, conocer gente con la que mantener relación y contacto.

Hace unos dias fui a Valencia a dar una charla. Había muchísima gente en la sala y, por desgracia, no pude saludarles a todos. Durante el descanso del evento me encontré de cara con mi amiga inmobiliaria de Moraira (Alicante), Susana Martínez. Susana iba con su esposo y me contó que él no era inmobiliario y la había acompañado a Valencia porque quería entender qué ventajas tiene trabajar en exclusiva para los vendedores y compradores de vivienda. Eso despertó una gran curiosidad en mí. Y le pregunté automáticamente: "¿A qué te dedicas?" Juan Moll me contó que, además de tener el hotel La Sort en Moraira, era el formador de los equipos de sala de los restaurantes L'Atelier que Jöel Robuchon tiene en algunas de las principales capitales del mundo. Robuchon es el cocinero con más estrellas Michelin de la historia. Juan me dijo que viajaba doscientos días al año a París, Mónaco, Burdeos, Las Vegas, Londres, Tokyo, Bangkok, Hong Kong, Macao, Beirut, Singapur y Taipei para explicarles a sus colegas los secretos de un servicio de sala extraordinario. Me quedé con la boca abierta y solo se me ocurrió decirle que organizo un evento inmobiliario en Calafell al que traigo, cada año, a gente de otros sectores y que me gustaría conocerle un poco más.

El domingo recibí un mensaje de Susana en el que me decía que el martes viajaban a Barcelona y que les encantaría cenar en Calafell con Yolanda, mi mujer, y yo.


Fuimos a cenar al Pa Torrat (Calafell, calle Montserrat 20) de mi amigo Pere Morales. El Pa Torrat es un restaurante acogedor y variado, con una relación calidad-precio excelente. Y Pere es un gran anfitrión. Nos sirvió un buen jamón y un buen queso, una escalivada hecha con mimo y la especialidad de la casa, un enorme y jugoso chuletón de vaca rubia gallega. Susana y Juan salieron encantados.

Durante la cena, Juan Moll me contó algunas cosas fascinantes acerca de los equipos y de la formación. Me dijo que los cocineros están "sobrevalorados" y que él considera que el éxito de un restaurante es un 60% la labor en el salón y un 40% la cocina. También me contó que él no va a dar lecciones a los restaurantes de Robuchon. Lo que hace es ponerse a trabajar de camarero para que sus colegas aprendan viéndole tratar y servir a los clientes. Enseña con el ejemplo. Y también me comentó, y es lo más fascinante, que no vende comida. Vende una experiencia relacionada con la felicidad.

Como la felicidad que sentimos Susana, Yolanda, Juan y yo, el martes en el Pa Torrat de Calafell.

Moll no se me escapa. Le invitaré a uno de los eventos de AIC para que le conozcan mis amigos inmobiliarios; porque, como escribí al principio, conocer gente MOLA :)  

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