En un pequeño vídeo, el actor Will Smith cuenta que una tarde tomando una copa con sus amigos le propusieron lanzarse en paracaídas. Esa noche estuvo aterrorizado y al día siguiente despertó con dolor de estómago. Llegó a la pista y no se atrevió a ser el único cobarde. Empezaron a volar y, cuando habían subido 14.000 pies, de repente, se abrieron las puertas del avión y vio la muerte. Entonces le dijeron, a la de tres, saltamos. "Uno, dos,..." y le empujaron, porque a la de tres todo el mundo se agarra a las puertas. Y gritó ("¡Ahhh!"). Al caer fuera del avión, en un segundo se dio cuenta de que era la experiencia más feliz de su vida. Estaba volando. Se dio cuenta de que el punto de peligro máximo es el punto de miedo mínimo. Es la felicidad.
La lección que aprendió fue: "¿Por qué estaba asustado en la cama la noche anterior? ¿Para qué necesitaba ese miedo?" En realidad, no hay razón para sentir miedo. Dios colocó las mejores cosas de la vida en el otro lado del terror, en el otro lado del miedo máximo están las mejores cosas de la vida.
Recuerdo que hace años un día decidí que, a partir de mañana, solo trabajaría en exclusiva. La noche anterior tuve miedo y al levantarme por la mañana me dolía el estómago. Luego empecé a llamar a los propietarios de las viviendas que tenía en venta y conseguí transformar algún encargo de palabra en algún contrato de trabajo en exclusiva. Y sentí que estaba volando. Me hizo sentir feliz como inmobiliario. Y pensé, ¿por qué no lo hice antes? ¿a qué tenía miedo? Desde ese día solo trabajo en exclusiva y soy más feliz. Y mis clientes (que son como Will Smith, porque les invito a volar conmigo), también son más felices.
En febrero de 2010 hablé por primera vez en público durante la presentación de la Asociación Inmobiliaria de Calafell - AIC. La noche anterior el miedo me impedía dormir. La mañana antes de la presentación me dolía el estómago. Por la tarde hice la presentación y me sentí feliz. Advertí que algunas de las mejores cosas de la vida están en el otro lado del miedo máximo. Y, desde entonces, ya no he parado de hablar, de vez en cuando, en público.
El viernes 29 de septiembre compartí el taller El poder de la exclusiva en Alicante y gracias al cariño y al respeto del público que llegó de Alicante y provincia, de Elche y provincia, de Murcia y provincia, de Burgos, de Mallorca, de Barcelona, de Málaga, de Tarragona, de Valencia y de Granada; como decía, gracias al cariño del público, me senti yo mismo, libre, sin formalismos ni ataduras. Me sentí feliz y me planté en el escenario dispuesto a contarles a mis colegas que no tengan miedo, porque Dios colocó las mejores cosas de la vida en el otro lado del terror.
1,2 y 3 Saltemos.
ResponderEliminarHola Sergi, asistí al seminario de Alicante...y me ha apetecido mostrarte mi agradecimiento en esta entrada en mi blog...
ResponderEliminarhttp://avanzainmuebles.com/blog/show-del-carbasses/
Espero que te guste...hasta la próxima!!!
Joder Rafael! Muchísimas, muchísimas gracias por el detallazo. No lo olvidaré ;)
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