miércoles, 20 de abril de 2016

EL ÉXITO ES SER ÚTILES

"Aprender sin reflexionar es malgastar la energía"

Confucio


En el puente de Triana de Sevilla, tras compartir El poder de la exclusiva en Badajoz, pienso que un inmobiliario de éxito no es el que hace más ventas, ni el que más dinero gana, ni el que más poder acumula, ni el que tiene más seguidores en las redes,... Un inmobiliario de éxito es el que tiene más clientes satisfechos, el que tiene más clientes que le recomiendan y el que tiene más tiempo para VIVIR.

Esto lo publiqué en Facebook, la semana pasada, mientras paseaba por Sevilla haciendo tiempo para tomar el avión que me iba a llevar de vuelta a casa tras compartir en Badajoz una charla ante noventa inmobiliarios extremeños.

A veces (muy pocas veces) me da por pensar. 

Bromas aparte, a menudo pienso sobre mi oficio y sobre lo que es importante, y lo que no lo es, para mis clientes de Calafell. Los inmobiliarios no somos vendedores de sueños ni seres con poderes sobrenaturales que logran la felicidad de las personas. El abuso de las palabras "sueños", "amor" o "pasión" las pueden llevar al desgaste. 

Las personas compramos o vendemos una casa una vez en la vida, hay quien lo hace dos veces y, en algún caso excepcional, tres o más. Esto significa que nuestros clientes no saben -por inexperiencia, no por inocencia- cómo es el proceso de vender o comprar una casa. Y aquí empezamos a ser útiles los inmobiliarios. Los inmobiliarios somos útiles para ayudar a los vendedores a fijar el mejor precio de su propiedad, les somos útiles para que obtengan la mayor difusión de su oferta, también para negociar en su representación y, cómo no, para revisar documentación, aclarar dudas y llevar la venta hasta el final. Y, para los compradores, somos útiles para ayudarles en la selección de las mejores propiedades para sus necesidades y su bolsillo, para ahorrarles tiempo, disgustos y estrés, para negociar en su representación, para revisar documentación y para solventar incidencias, y para llevar la compra hasta el final. 

De algún modo, los inmobiliarios somos "educadores" (entre comillas) de nuestros clientes. Nuestra labor, precisamente, es guiarles desde la racionalidad por las emociones que ellos sienten cuando están vendiendo o comprando una vivienda.  

Por todo ello, mi objetivo (aunque dé alguna charla de vez en cuando) no es ser el mejor agente para los inmobiliarios, sino ser el mejor agente para cada uno de mis clientes. ¡Continuamos!  

2 comentarios:

  1. Es un placer leer tus pensamientos, pues nos ayudan a seguir luchando por hacer mejor las cosas.
    Como dice mi padre HAZ EL BIEN Y NO MIRES A QUIEN.

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  2. Tu padre es sabio. Muchas gracias por el detalle de escribir un comentario :)

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