miércoles, 11 de febrero de 2009

VOLVER A LOS ORÍGENES.


El negocio inmobiliario está tan complicado o tan jodido que, aunque parezca contradictorio, he tomado la firme determinación de tomarme el trabajo con optimismo. Quiero volver a tener la mente limpia como cuando empecé allá por 1998. Volver, pues, a los orígenes es mi objetivo para este 2009. Captar y vender sin explayarme en grandes teorías económicas. Hoy todo el mundo sabe que estamos en crisis. La creatividad y la inocencia infantil la vamos perdiendo con los años volviéndonos cada vez más rígidos. De la palabra "negocio" (y no pretendo de ninguna manera parecer un irresponsable) me quedo con las últimas cuatro letras: "ocio".





Para lograr esta limpieza profesional autoimpuesta, busco e intento fomentar la felicidad entre los míos (mi familia, mis compañeros de trabajo y mis amigos) y entre mis clientes. Para ser feliz hace falta poca cosa. Con buena compañía basta. El domingo pasado, sin ir más lejos, compartí una calçotada con mi gente. Inicié la mañana andando y corriendo 90 minutos por la playa, después me reuní con Gabi, Edu, Sebas y, con el hijo del primero, el joven Cristian en la parcela cedida amablemente por Josep Mª Pujol. Estos hombres son sencillos e irradian felicidad. Desayunamos y estuvimos toda la mañana compartiendo cervezas y preparando la calçotada en espera de que llegara el resto del grupo. Comimos. Las risas y la alegría con los colegas y la felicidad de los niños tras un día en el campo son la mejor terapia para volver al trabajo con los ánimos renovados.

2 comentarios:

  1. Ánimo Sergi,
    Concuerdo totalmente ante la crisis, humor y optimismo. Un afectuoso saludo,
    Rául Horta

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  2. Gracias Raúl,
    Se nota a una legua que eres un tipo optimista y que contagias tu humor y tu optimismo a los que te rodean. Sigue así. Un abrazo,
    El Carbasses

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